INTEGRIDAD Y CONFIABILIDAD DE DUCTOS EN LA INDUSTRIA PETROLERA – NECESIDAD DE EXPERTISE.

Estimado Lector

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Las tuberías –sabemos, son el medio más seguro de transportar hidrocarburos líquidos y gaseosos desde las zonas de explotación y refinación hasta las zonas de consumo final; que sin embargo para ello sujetos al control continuo, riguroso, consciente y responsable de una gran cantidad de variables directas e indirectas –para evitar accidentes, incluso desde el diseño mismo y construcción. Accidentes es lo que queremos evitar al máximo, por ello en este documento hablaremos de cómo el compromiso decidido de proveer una capacitación continua en el personal define en gran medida el futuro rentable y seguro de las instalaciones petroleras. Hay que decir que este tema no es nuevo o desconocido, el presente contenido busca desglosar como influye y como beneficia el hacerlo bien.

Veamos. Nuestro país cuenta con una extensa red de ductos, a la que se sumarán los que se están construyendo y los programados a construir, enmarcando la necesidad en el corto plazo de contar con una mayor cantidad de personal realmente capacitado en la atención fiable y oportuna de su seguridad y mantenimiento desde la perspectiva de su integridad mecánica y confiabilidad, no solo para reducir las posibilidades de accidentabilidad sino también para aportar eficiencia al uso de recursos de las empresas y del país. Observemos que este volumen de trabajo se estará incrementando enormemente en el futuro cercano pues no importando que ya se hubieran realizado estudios y recuperación de integridad de tuberías existentes, a los pocos años nuevamente se requiere intervenir sumando a ello las nuevas tuberías instaladas; requiriéndose así de una mayor cantidad de personal debidamente preparado, pronto.

Gestionar la integridad mecánica de los ductos y lograr su confiabilidad es una actividad de muy alta responsabilidad, no se trata solamente de usar un software o una hoja de cálculo, requiere de la verdadera comprensión de todos los factores que influyen para estructurar una estrategia de trabajo conjunta a nivel de empresa (la responsabilidad es de todos) que “con visión de largo plazo” busque eliminar/inhibir (1) errores en la concepción de diseño, (2) omisiones o desviaciones en los procedimientos de construcción (3) así como en los de operación, (4) realizar inspección, evaluación y mantenimiento oportuno, adecuado y ético no solo en los factores directos sino también en los que indirectamente intervienen –incluyendo la consideración de todo escenario de riesgo, seguido esto de (5) acciones cíclicas y sistemáticas de revisión, re-definición y mejora de las acciones de administración de su integridad.

La confiabilidad de ductos se obtiene como una consecuencia directa de: a) Cuando los ductos ya están operando: (1) Operarlos sin errores (2) inspeccionando, mitigando y rehabilitando oportuna y adecuadamente (3) así como analizar la integridad mecánica de cada uno de los ductos a cargo y mantener un programa de administración de su integridad, con acciones cíclicas conforme a la normatividad y regulaciones aplicables NOM 027 SESH, API 1160, ASME B31.8s, DOT 049. b) Cuando los ductos aún no se construyen: (4) Mejorar la ingeniería de diseño, (5) Mejorar las prácticas de construcción. ​La gestión de integridad y confiabilidad de ductos debe incluir el efecto las anomalías contenidas como por ejemplo corrosión y erosión o agrietamientos en la degradación de su resistencia y capacidad operativa –buscando mitigar después las condiciones por las cuales se producen, golpes, defectos de fabricación y otro tipo de daños, analizado esto entre cientos de variables directas e indirectas, que pueden abarcar en todo caso la revisión y mejora en las deficiencias en su diseño y construcción que existan, el rediseño de la protección catódica o la limpieza y calidad del producto que se transporta por ejemplo, que son situaciones que un profesional en integridad de ductos puede fácilmente detectar durante un estudio de integridad; conduciendo a la reducción de accidentes.
Observemos en esto que, no poseer (1) el conocimiento o competencia necesaria en la materia, (2) una plena conciencia de lo que hacemos o, (3) responsabilidad y verdadera ética, pueden poner en riesgo los esfuerzos de lograr un sistema confiable de ductos, desafortunadamente con muy graves consecuencias. El aspecto número 3 es un tema sobre todo moral de las personas y las empresas –en extremo importante, el aspecto 2 proviene más del nivel de experiencia en el medio y conocimiento de sus instalaciones; sin embargo, el aspecto 1 depende en gran medida de la capacitación que las personas continúen adquiriendo.

Analizando la figura de arriba, si dentro de la estrategia de trabajo atendemos activamente el aspecto humano como factor fundamental en la confiabilidad de ductos, la capacitación en las áreas necesarias asegurará en gran parte que los ductos a cargo continúen operando de la forma más segura posible incluso mucho más allá de la vida de diseño, lo que es parte de la rentabilidad que Dueños y Operadores petroleros esperan para seguir manteniendo estos activos y construyendo otros más –el beneficio es para todos.

¿De qué depende incrementar la confiabilidad de las tuberías?

El incremento de la confiabilidad de las tuberías en operación depende de la atenuación de una serie de factores que intervienen como amenaza a la integridad física de las tuberías, incluyendo factores internos y externos a la tubería, así como factores controlados e imprevistos en la operación de las mismas que suelen conducir a la accidentabilidad; de modo que, incrementar la confiabilidad implica trabajar en reducir su accidentabilidad lo que está relacionado con efectuar responsable y oportunamente el mantenimiento –preventivo y correctivo, con el debido flujo de recursos, sin escatimar en ello pues los ahorros vienen después.

Lograr un mantenimiento efectivo y correctamente orientado, permite un eficiente uso de recursos que a mediano y largo plazo puede representar importantes ahorros, a considerarse después como parte una rentabilidad o para reinversión de recursos.

Este aspecto económico que no siempre es bien visto mencionarlo dentro del ámbito de estudios técnicos/ingenieriles -lo cual es respetable, desde la opinión particular del autor sí se hace necesario tenerlo en cuenta ya que un uso eficiente de recursos permite una mayor rentabilidad a la empresa lo que a su vez permite la posibilidad de un mejor mantenimiento por los recursos disponibles para invertir; de no existir esto último, las instalaciones terminarían por perderse, accidentarse, abandonarse. ¿Quién puede lograr que se eficiente el uso de recursos destinados al mantenimiento y las instalaciones se atiendan oportunamente?… el profesional en integridad de ductos en base a la correcta aplicación de normas y metodologías internacionalmente aceptadas.

¿Cómo reducir las posibilidades de accidente en los activos petroleros?

La reducción de la probabilidad de accidentes se logra entendiendo primero mecánica y metalúrgicamente a los aceros de las tuberías, cuáles son los esfuerzos generados (mecánica del medio continuo), cómo se intensifican estos esfuerzos cuando hay discontinuidades (mecánica de fractura), desde el lado operativo qué es lo que los está provocando y desde el lado administrativo/comercial como impactan los requerimientos de producción/venta comprometida. Este comportamiento debe entenderse cuando la tubería está sana y cuando no lo está –que, desde el ámbito de los estudios de integridad mecánica que se le deben realizar, nuestro interés se focaliza en la tubería que ya tiene cierto deterioro (corrosiones, golpes, agrietamientos, etc.). Teniendo bien claro esto, lo siguiente es comprender la influencia de los distintos escenarios de riesgo y atenderlo.

Una vez que atendemos todos estos factores, podemos entonces realizar el análisis de integridad de las tuberías de interés en base al riesgo determinado. Cuando ya administramos las actividades de mantenimiento preventivo y correctivo en base al riesgo determinado a lo largo de las tuberías, estamos entonces propiciando el incremento de confiabilidad de la tubería en base a minimizar la intervención de todos aquellos factores dañinos que podrían generar una posibilidad de falla en las tuberías.

Esto a grandes rasgos y en una descripción básica es la preparación/formación que necesitamos de los profesionales dedicados al análisis de integridad mecánica, indicándose que esta preparación también se hace necesaria en los supervisores de contrato y residentes/superintendentes. ​Resumiendo, parte de la mejor estrategia de negocio será realizar todo el esfuerzo por contar con programas continuos de capacitación al interior de las empresas, sean Privadas o de Gobierno. Afortunadamente existen cada vez más Centros de Capacitación especializados y reconocidos, en el caso de México por la STPS’ Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y por la IACET’ International Association for Continuous Education and Trainings en el caso de entidades extranjeras.

El autor

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